
Personal policial, encontró anoche los cuerpos de tres personas asesinadas en una casa del Barrio de Agronomía, en el partido de Ituzaingó. Se trata de una pareja y del padre de la mujer. Las víctimas identificadas como Walter CAYUELA (32), María Fernanda MÁRQUEZ (29) y Rubén MÁRQUEZ (62), fueron asesinadas a golpes en la cabeza con un picahielo y palos. Las principales hipótesis que manejan los investigadores apuntan a un crimen pasional o a un ajuste de cuentas, ya que en la casa no había rastros de ninguna puerta forzada, y quien los mató no se llevó ni dinero, ni joyas ni electrodomésticos. La o las personas que participaron del hecho debían conocer a las víctimas, ya que éstos les habrían abierto la puerta de la casa. El hecho ocurrió pasadas las 22:00 horas, cuando un Oficial de la Policía Federal Argentina, que es vecino de la zona y volvía de trabajar, vio que el portón de la casa estaba abierto, lo que le resultó sospechoso. Se acercó a ver qué pasaba y como nadie contestaba, se trepó por el techo y bajó en el patio de la casa donde encontró los tres cuerpos sin vida. En la casa, ubicada en la calle Bagnat al 1065, también estaban los hijos de la pareja, una nena de 5 años que habría estado bajo la mesa y mellizos de nueve meses que estaban durmiendo en una de las piezas. El Oficial levantó a los chicos y los llevó a su casa desde donde llamó al 911. Durante la madrugada de hoy, estuvo trabajando en el lugar el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Carlos STORNELLI, mientras que personal de la Policía Científica se encontraba en la vivienda en busca de rastros y otros elementos que pudieran orientar la investigación. También trabajó personal de la seccional Quarta de Ituzaingó-San Alberto-, y efectivos de la Delegación de Investigaciones de Morón. Personal policial secuestró en el lugar un palo ensangrentado similar a los que usan los camioneros para controlar el aire de los neumáticos. El Oficial que encontró los cuerpos dijo: "Cuando estaba llegando a casa me llamó la atención ver el portón de la casa abierto. Ellos, generalmente a esta hora ya están en casa cenando. Entonces me acerqué a ver qué pasaba. Cuando llegué y vi que nadie contestaba el llamado me trepé por los techos y bajé en el patio donde encontré los cuerpos tirados en el piso, ya sin vida". El Oficial también agregó: "después de encontrar a los cuerpos recorrí la casa temiendo encontrar lo peor. Por suerte los tres niños estaban durmiendo y ni se habían dado cuenta de los que había pasado. Los levanté y los llevé a mi casa donde llamamos al 911, al rato llegaron los patrulleros de la Seccional Cuarta". La familia de CAYUELA tenía en su casa una pequeña empresa que se dedicaba a envasar frutas.-
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