
Un empresario de 43 años fue detenido hoy acusado de haber matado a su pareja, una mujer de 32 años que fue hallada antes ayer por la mañana totalmente calcinada dentro de un auto incendiado, cerca de la autopista Panamericana, en la localidad de Ricardo Rojas en el partido de Tigre. La principal hipótesis que manejan quienes llevan adelante la investigación, es que el acusado, Gustavo COSTAS, tenía problemas de convivencia con la víctima y por eso la mató. COSTAS y la víctima, Mariela SALUM, estaban juntos desde hacía más de diez años y tenían cuatro hijos. "Hay testimonios que señalan que la mujer pensaba dejarlo" supo decir una fuente del caso. El auto calcinado fue descubierto luego de que alguien llamara esta madrugada al Sistema de Emergencias 911: el vehículo, un Toyota Corolla estaba en un descampado que está en la calle José Ingenieros, entre colectora de Panamericana y Marcos Sastre, próxima a la Ruta Provincial 197. Cuando el personal policial y bomberos de la zona arribaron al lugar, el incendio en el vehículo ya estaba extinto. Entonces, al inspeccionar el Corolla se encontraron con que en su interior había un cadáver de una mujer. Estaba totalmente calcinado y yacía en el asiento trasero, justo detrás del conductor. A simple vista, los peritos no advirtieron si la mujer tenía heridas de arma blanca, de fuego o por golpes. Los médicos forenses retiraron el cadáver y lo trasladaron a la Morgue Judicial de Tigre donde le practicarán la autopsia en las próximas horas para determinar la mecánica de la muerte. Los peritos hallaron signos de algunos movimientos de la mujer antes de morir, por lo que una de las hipótesis es que aún estaba con vida cuando quiso huir del incendio. Siempre en base a esa línea de la investigación, los encargados de la investigación, sospecharon que fue un hombre el que primero redujo a la mujer con algunos golpes, luego la habría drogado, la condujo en el auto hasta el sitio donde finalmente fue hallada y prendió fuego el vehículo. Los investigadores establecieron que el auto no tenía pedido de secuestro y que pertenecía al concubino de la mujer, así llegaron a él y a identificar a la víctima. Al ser entrevistado por los detectives, el hombre al parecer, incurrió en contradicciones y no supo explicar dónde estuvo y qué hizo al momento del hecho. Además, en un allanamiento el personal policial secuestro ropa ensangrentada y manchada con barro.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario