
Nueve meses después del asesinato del Subteniente Miguel Angel MARTINEZ, que ocurrido en La Plata el 11 de Marzo durante un robo y persecución, el personal policial detuvo al principal sospechoso. Durante el operativo, que terminó con la detención, se produjo un enfrentamiento y el acusado fue herido de un balazo en una mano mientras que una adolescente que caminaba por el lugar recibió un disparo en una pierna. El detenido se llama Juan Roberto YOUNG GONZÁLEZ, pero todos lo conocen por su apodo “Mac Giver” y por su extenso prontuario que incluye robos violentos y ataques al personal policial. En los últimos días los encargados de llevar adelante la investigación del crimen de MARTINEZ recibieron el dato de que “Mac Giver” había regresado a La Plata. Ayer a las 19:15 horas el Servicio Exteno de la seccional Quinta, se cruzó con “Mac Giver” mientras este se paseaba en bicicleta. Los efectivos empezaron a seguirlo pero en un momento el prófugo se dio cuenta que lo seguían y empezó a efectuar disparos contra el personal policial. Todo terminó en la intersección de calle 17 y calle 66 donde YOUNG GONZÁLEZ fue herido en una mano. Allí también fue herida una chica de 18 años: la que recibió un disparo en la pierna izquierda y fue llevada al Hospital San Martín donde fue operada.
El Subteniente MARTINEZ murió de dos disparos efectuados por una pistola calibre 9 milímetros cuando perseguía a tres ladrones que habían ingresado a una quinta, en una zona semi rural de la localidad de Olmos, a 15 kilómetros de La Plata. El ataque fue en plena madrugada. MARTINEZ había llegado solo al lugar, en un móvil identificable, por un llamado al al Sistema de Emergencias 911. Dos compañeros de la Seccional Decimoquinta permanecieron en interior de la casa mientras él comenzaba la persecución. MARTINEZ perdió el control del móvil y fue ejecutado a quemarropa. Iba solo. El protocolo determina que, en estos casos, se debe intervenir en pareja. Pero varios de sus compañeros reiteraron que la "falta de personal" los obliga permanentemente a situaciones riesgosas como la que se vivió ese día en Olmos. En ese momento, MARTINEZ, de 55 años, se convirtió en el cuarto efectivo de la Policía de la provincia de Buenos Aires asesinado en servicio en poco menos de un mes. Antes, Claudio SANTILLÁN murió en un procedimiento en el partido de Quilmes, Leonardo MELLIZA, en el partido de General San Martín y Aldo GARRIDO, en el partido de San Isidro.-
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