La presentación la realizó la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), ante la Fiscalía General de La Matanza. La denuncia aporta nombres de víctimas y victimarios. “Aportamos pruebas para que se investigue cómo la Policía de la Provincia de Buenos Aires recluta jóvenes con el fin de cometer delitos”, aseguró Pablo PIMENTEL, Titular de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza en una conferencia de prensa en la que se dio a conocer el texto de una presentación judicial efectuada ante la Fiscalía General del Departamento Judicial de La Matanza. La denuncia aporta nombres de víctimas y victimarios de “una metodología tan macabra como frecuente en las zonas más marginales del conurbano”. El caso de Luciano ARRUGA –de cuya desaparición se cumplieron 10 meses el lunes–, el asesinato del remisero Pedro REYES y los testimonios de familiares de chicos de la Villa San Petersburgo que fueron utilizados por la policía para delinquir, forman parte de la denuncia penal.
REYES fue asesinado el pasado 20 de Febrero de un tiro en la cabeza. El hecho ocurrió en el Barrio Conet de la localidad de Isidro Casanova y fue presenciado por varios vecinos que llamaron insistentemente al Sistema de Emergencias 911. “Incluso pasó un patrullero por el lugar, pero el personal policial no movió un dedo”, dice la denuncia. A pesar de que en el barrio identificaron al presunto homicida, no se lo detuvo. “Recién un mes después, un grupo especial de la fuerza lo apresó luego de comprobar que era protegido por personal de la comisaría de San Alberto”, agregó PIMENTEL en su denuncia. Esa protección no es gratuita. “A cambio, estos chicos reparten con la cana lo que roban y cuando no los necesitan más, los desechan”, aseguró un testigo que aportó datos ante el organismo. Habitantes de la Villa San Petesburgo se acercaron a la APDH para denunciar varios casos de reclutamiento. “A la salida del encuentro, la comitiva de vecinos fue interceptada por efectivos policiales, quienes luego de interrogarlos, les dijeron acá mandamos nosotros, los derechos humanos nada tienen que hacer, y dispararon cuatro tiros”, agregó PIMENTEL. “Las propias autoridades policiales tuvieron que reconocer que esos disparos fueron obra de un boludito que ve peligrar la caja”, finalizó el dirigente.-
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